¡Esperamos que te encante esta avena nocturna!
Cremosa, reconfortante, perfectamente dulce y deliciosa como desayuno o snack. ¡Y maravillosamente saludable!
Un desayuno o merienda rico en fibra y nutritivo para llevar.
Instrucciones:
Manzanas:
- En una cacerola pequeña, agregue las manzanas picadas, la canela, el endulzante y la sal y mezcle para distribuir uniformemente la canela.
- Encienda el fuego bajo y cubra
- Cocina, revolviendo ocasionalmente, durante unos 10 minutos o hasta que las manzanas estén blandas y tiernas.
- Retira la tapa, sube el fuego a medio y cocina durante 2-3 minutos más, revolviendo constantemente, para evaporar algunos de los jugos y crear un buen jarabe alrededor de las manzanas.
- Una vez que la mayor parte del líquido se haya ido, apague el fuego y reserve.
Avena:
- En un tazón pequeño o una taza para medir líquidos, mezcle la leche de almendras, las semillas de chía, el endulzante, la canela, la mantequilla de nueces y la vainilla.
- Agrega la avena y revuelva hasta que esté bien combinado.
- Consigue dos tarros pequeños o tazones pequeños con tapas
- Coloque aproximadamente una cuarta parte de la mezcla de manzana cocida en el fondo de cada recipiente, agregue la mitad de la mezcla de avena a cada uno como capa intermedia, luego divida y coloque el resto de las manzanas cocidas encima de la avena
- Coloque en el refrigerador durante la noche, o durante al menos 6 horas.
- ¡Disfrútalo frío o a temperatura ambiente!
Nota: La avena nocturna se mantendrá en el refrigerador durante 2 o 3 días, aunque es mejor dentro de las primeras 12 a 24 horas según nuestra experiencia. No apto para congeladores.